
La vida cambia y cambia de un día a otro e incluso de un momento a otro, de repente lo que tenías y creías que era estable ya no está, se ha ido y eso nos deja con una serie de sensaciones que provocan desanimo y confusión, nos hace cuestionarnos por qué y qué hicimos mal para que eso pasara, es dificil cuando la vida te mueve del sitio donde estabas, pero, respira, todo tiene propósito.
El 2020 no ha sido fácil para nadie, hemos tenido que acostúmbranos a nuevas circunstancias con las que no estamos tan cómodos, lidiar con el encierro o con nuevas reglas que tenemos que acatar no era algo que esperábamos, pero tampoco esperábamos que esta “nueva normalidad” trajera consigo panoramas distintos a los que planeábamos a inicios de año, incluso, por muy sencillo que parezca para algunos la mentalidad de la vida ha cambiado debido a todo lo que ha llegado o incluso lo que se ha ido, familia, amigos, trabajo, rutinas, no sé qué te ha tocado ganar o perder este año, pero por muy raro que parezca lo más probable es que seguirás aprendiendo, dice un proverbio bíblico “No añores viejos tiempos; no es nada sabio.” (Eclesiastés 7:10); ¡vive el presente y mira tu futuro!
Busquemos enfoque y propósito en vez de razones, no nos lamentemos por lo que no fue, por lo que pudimos ser o lo que pudimos tener, ¿perdiste un empleo? toca puertas, pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. (Mateo 7:8); hablar de paciencia no es fácil, el sentido humano nos dice que todo va mal, pero tal vez sea una oportunidad para reflexionar e incluso para incursionar en cosas nuevas, usando una frase de otro de mis post, volvería a decirte que “cuando Dios ponga proyectos en tu corazón, síguelos, porque sin duda darán frutos”, espera y verás como el cielo se abre para cosas nuevas, confía, pues nunca duerme el que te cuida, graba estas palabras en tu interior: “No te preocupes por la vida diaria, si tendrás suficiente alimento para comer o suficiente ropa para vestirte. Pues la vida es más que la comida, y el cuerpo es más que la ropa. Mira los cuervos, no plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque Dios los alimenta, ¡Y tú eres para Dios mucho más valiosos que cualquier pájaro!, ¿acaso con todas tus preocupaciones puedes añadir un solo momento a tu vida? Y, si por mucho preocuparse no se logra algo tan pequeño como eso, ¿de qué sirve preocuparse por cosas más grandes? Mira cómo crecen los lirios, no trabajan ni cosen su ropa, sin embargo, ni Salomón el mayor rey de toda la historia con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. Y, si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores que hoy están, ten por seguro que cuidará de ti. No te inquietes por lo que vas a comer o lo que vas a beber, no te preocupes por esas cosas, esas cosas dominan el pensamiento, pero Dios ya conoce tus necesidades. (Lucas 12:22-29).
Los meses han sido duros, tal vez ha habido pérdidas importantes, muertes de personas cercanas o simplemente este tiempo nos ha distanciado de aquellos que creíamos que estarían incondicionalmente; hay distintos panoramas para ello, dependerá del tipo de gente que perdimos, o incluso que tenemos con nosotros aún.
Las enfermedades llegan sin avisar y muchas veces el resultado es doloroso pues implica no volver a ver más a una persona y aunque sé que nada confortará hoy a tu corazón, el ciclo de la vida es ese, nacer, crecer, evolucionar y morir, duele, pero agradecer el tiempo de buena vida llevará a tu alma a renovarse y aceptar esa pérdida como algo valioso que se te permitió tener.
En este tiempo, muchas relaciones (de pareja, amistad o familia) se consolidaron más, para ello fue necesario entender que las personas son diferentes, tuvimos que aprender a valorar esas diferencias para fortalecer las relaciones, aprendimos a esperar sin dejar de mirar adelante, impulsar y motivar para ser mejores juntos, formarse, valorar y abrazar aquello que llegó como regalo del cielo; no siempre se trata de ti si no del equipo que quieres construir, eso sin duda llevará a grandes cosas.
Ésta época también sirvió para saber que había que soltar y dejar atrás a quien nisiquiera hace el intento de avanzar, compartir o vivir contigo experiencias y necesidades, a quien no miró lo valioso que tienes para dar, ahora deberás mirar hacia adelante pues no es nuestra responsabilidad ajustarnos o esperar y esperar una respuesta o un resultado positivo; quien suma vale la pena esperarlo y darle un espacio pero quien resta, no aporta o simplemente desapareció cuando debía estar, debe ser soltado y eso no significa que seamos egoístas, tan solo es entender que todo cambia y ese cambio a veces necesita alimentarse de otras cosas en las cuales no cabe lo que venía contigo y eso no debe desanimarte, ya lo dije anteriormente no añores el pasado, tu circulo es suficiente, lo que te rodea lo es todo y no necesitas nada más, pues ¡te ha sido dado para impulsarte, para abrazarte y quedarse contigo! no te lamentes por lo que se fue, alégrate por quien está y nunca se ha ido y aún por lo que vendrá Dios da Dios quita, bendícele por todo, pues siempre será para bien.
Un adiós a cualquier persona, situación o cosa, nunca es fácil, pero tiene propósito, pues Dios tiene planes para lo bueno y no para lo malo, para darnos un futuro y una esperanza. Abracemos esa esperanza y creamos de verdad que ¡EL FUTURO ES NUESTRO!
Comments