Perdonar no solo es de valientes es de sabios…
Analizando un día sobre aquello que hería mi corazón y sobre la razón por la cual no habían correspondido aquello que yo había ofrecido, descubrí que para que una herida sea cerrada y un corazón sanado, tenía que aceptar que no todo en la vida pasa de la manera que queremos, o más importante aún, que no todas las personas anhelan lo que nosotros anhelamos, tenía que mirar las cosas con propósito, tenía que perdonar…
En la Biblia, la palabra griega que se traduce “perdonar” significa literalmente “dejar pasar”, no se trata necesariamente de que alguien te haya ofendido y tu tengas que soportar humillación o dolor, simplemente significa soltar aquello que te lastimó, cuando empieces a dejar ir aquello que no pasó de la forma que tu querías entonces empezarás a sanar. Dios sabe que para que tú puedas avanzar, para que puedas tener su agrado, debes perdonar, por eso cuando Jesús enseño a sus Discípulos a orar les decía: “Cuando oren digan: Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.” Jesús sabía perfectamente que a nosotros como seres humanos nos cuesta otorgar perdón, pero sabía también que para que el padre escuchara una petición tenía que saber que tú estabas dispuesto a perdonar como Él lo hizo contigo. Han sido tantas las faltas que consciente o inconscientemente has cometido en contra de tu familia, amigos incluso en contra de Dios, pero Él no ha dudado un solo segundo para perdonarte, para dejar pasar aquello que en algún momento hiciste que entristeció su corazón, el mismo Jesús, aun siendo herido y lastimado a causa de tus pecados suplicaba al padre perdón por aquellos que lo llevaban a la cruz.
Cierto día uno de los discípulos preguntaba a Jesús cuantas veces tenía que perdonar Jesús respondió 70 veces 7, justificaba su respuesta haciendo ver que para que el Padre pueda darte a ti perdón tu tienes que hacer lo mismo con tus semejantes, se trata de buscar un bienestar, una salud, no solo física si no también emocional y espiritual y te aseguro que la encontrarás cuando empieces a soltar...
El camino hacia el perdón no es fácil, pero te llenará de calma, te llenará de paz, te sanará tanto interior como exteriormente, cuando perdones a tus padres por la falta de atención que tuvieron contigo a lo largo de tu vida, por tanta violencia vivída, cuando perdones a ese amigo que fallo en la lealtad que te debía, cuando perdones a ese jefe que te humillo tanto laboralmente, cuando perdones a esa pareja que no quiso continuar el camino contigo, cuando te perdones a ti mismo por los errores cometidos, entonces tus pasos serán más firmes, caminarás confiado sabiendo que si el mismo Dios creador del cielo y de la tierra te ha mirado con agrado lanzando tus pecados a lo más profundo del mar, tú que eres hecho a su imagen y semejanza puedes lograr lo mismo.
Todo en Dios es cuestión de disposición cuando tú te decidas por Él, empezarás a entender que aquello que tus enemigos usaron para destruirte Dios lo usa para bendecirte, el dolor se irá y te darás cuenta que todo era necesario para que crecieras, como profesional, como amigo, como persona, aprenderás incluso de aquel que te hizo daño, sabiendo que todo lo que esa persona fué es lo que tú nunca quieres ser.
A lo largo de mis blogs te he hablado de propósitos, de procesos, pues bien, el perdón es parte de tu proceso para llevarte a donde Dios quiere que llegues, cada situación que experimentaste es parte del propósito, es decir, que todo eso que viviste era de suma importancia que lo pasaras para que entonces descubrieras que tu corazón es fuerte, que tu corazón es valiente, que te has vuelto más sabio con cada experiencia, PERDONA busca en vez de odiar servir a los demás porque ese es el propósito de Dios en tu vida, que sirvas, que compartas de aquello que has aprendido, que te llenes de amor, de benignidad para entonces vaciar y reflejar eso a los demás.
Jesús nunca justificó los pecados, solo estuvo dispuesto a dejarlos pasar y aun así mirarte con agrado, ¿porque no te decides tú a reconciliarte contigo mismo, con aquellos que amas, con aquellos que amaste?, verás que el resultado es maravilloso, empezarás a llenarte de amor hacia tu prójimo y con eso cumplirás lo que Dios pide de ti, entonces descansarás y verás tu vida redimida, tu salud mejorada, tu corazón sanado y más fuerte que nunca…
Por último, quiero compartirte una frase de William Shakespeare: “El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra y es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe" , Busca ser bendecido y empieza a ser feliz…
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