Por ser siempre exactamente lo que debes ser en el momento preciso.
Si algo he aprendido en la vida es que mi futuro es incierto pero que soy yo quien lo construye, de ti aprendí eso, nadie ha formado tanto mi vida terrenal y espiritual como tú, no entiendo nada acerca de los misterios de Dios, pero sé que cuando te formaba tenia expectativa, esperaba tanto de ti que sé que no se ha decepcionado con lo que has construido, imagino el plan antes de crearte:
-Carlos será tu nombre, tu seno familiar no será el más idóneo, pero de ahí saldrá sabiduría para enseñar a otros que es posible romper con patrones de vida que algunos creen que deben vivir…
Tu padre alcohólico, tu madre sola y con cuatro hijos más además de ti, después vendrían cuatro más y juntos conocerían la pobreza, esa que, aunque no lo entendieras en ese momento, la entenderías después cuando conocieras la voz de tu creador diciéndote que todo fue parte de la enseñanza, del plan perfectamente trazado…
-Haaa -suspiró el Señor, esbozando una leve sonrisa llena de esperanza acompañada de una mirada tierna de amor mientras formaba lo que tú serias:
-Tengo tantos planes para ti, confió en cada cosa que estoy poniendo en ti y en que sabrás usar aquello que el mundo considera maldición para ser bendición, fuerza, valentía, bondad, humildad, amor por la búsqueda del conocimiento, todo para que un día seas quien alimente a otros enseñándoles que tu Dios es capaz de darle todo al que en la nada estaba, pastor serás llamado entre los hombres, para darle vida y propósito a la fe en la tierra.
Dios tenía tanta expectativa por ti, que cumplía lo que el salmista decía, cada día de tu vida lo registraba en un libro sin que uno de ellos faltara, había propósito… y aunque aún no terminaba contigo él seguía hablando y visualizando en ti lo que nadie más:
-Sé que la escuela será tu pasión, pero, aunque tu corazón lo anhele entenderás un día que tus planes no son los míos y servirás de ejemplo para tus hijos que verán que la grandeza no está en el intelecto si no en el amor y la entrega hacia a mí, les harás ver que tener un titulo en la tierra no sirve de nada si no logras entender el reino y caminar allá…
Y así fue, nos educaste con la misma pasión con la que tú fuiste creado y entonces entiendo el significado de aquella palabra que dice que sopló aliento de vida en nosotros pues si lograste vernos con tanto amor y con tanta expectativa es porque llevas en ti el ADN del mismísimo Dios y no hay manera de expresar la gratitud que hay en mi corazón por haberte elegido precisamente a ti entre millones de hombres en la tierra para ser mi papá y ¿sabes? también puedo imaginar el discurso de Dios mientras me creaba a mí:
-Tu padre, será la base de tu crecimiento espiritual, he puesto en él la sabiduría necesaria para traerte de vuelta a mí, sabrá guiarte, construir cimientos y enseñarte que en la vida se lucha, se llora, se sufre, pero que conmigo todo se puede, te enseñará que tus triunfos aunque sean terrenales también vienen del cielo, te enseñará a agradecer por ellos, a caminar con propósito y a poner tu mirada en el autor y consumador de la fe, tal vez no lo entiendas muchas veces, pero no lo juzgues nunca, hónralo, ámalo porque por ello alargare tus días, he puesto bendición en ti al elegirlo a él, pues sus rodillas nunca se cansarán de pedir por ti y son ellas las que le darán rumbo a tu vida y te mantendrán en pie, muchos padres hay en la tierra, pero él es el idóneo para ti, dos propósitos he puesto en su corazón, el primero, hacerte mujer de bien para servir con honradez a la sociedad y el segundo traerte de vuelta a casa enseñándote que hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre…
Así que cumpliendo con ello (que estoy segura no está alejado de lo que Dios planeo para mí) hoy que es tu cumpleaños quiero decirte papá, que te admiro, te bendigo y te honro, que como promesa he recibido que tus días serán largos en la tierra para seguir siendo mi guía y sé que aún después de la muerte tu propósito será cumplido y nos reuniremos en la eternidad, para bendecir aquel que nos ha unido en la tierra, gracias, muchas gracias por ser todo cuando yo he creído que no hay nada, por ser sabiduría que emana cuando la ignorancia ha querido alcanzarme, por ser paz cuando hay tormenta en mi alma y por ser amor cuando el desamor ha llegado, por ser mi impulso y aquello que me hace avanzar, gracias por LUCHAR POR MI VIDA, por atravesar el mundo espiritual para ganar mis batallas, gracias por creerle a Dios cuando mi fe se fue, gracias por abrir el panorama y enseñarme que que LA PALABRA ES LA QUE ME HA TRAÍDO VIDA, porque esa enseñanza es la que me tiene hoy aquí escribiendo esto, gracias por ser mi maestro por ser mi fuerza, por ser la gracia y el favor de Dios manifestado en mi vida…
¡TE AMO PAPÁ!
17 d
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